Pensar en un fin de semana de ocio cerca de Barcelona, ahora puede significar venir a conocer las cervezas artesanales del Vallès Oriental. Como siempre, esta comarca nos esconde joyas y sorpresas que en esta ocasión, vienen con premio y servidas en vaso.
Los premios internacionales llegan al Vallès Oriental.
Este mes de abril se ha celebrado el Barcelona Beer Challenge, un concurso de ámbito internacional en el que participan alrededor de 1.350 cervezas de 250 cervecerías de todo el mundo.
En la edición de este año, Cerveses Sant Jordi y Art Cervesers, dos cervecerías artesanales del Vallès Oriental han participado, con la satisfacción de haber vuelto a casa con premios bajo el brazo.
En el caso de la Cervecería Sant Jordi, ha ganado la medalla de bronce por su cerveza negra Carbonera en la categoría de Irish Stout & Extra Stout Pyrene Craft Beer y una medalla Premium, por haber sido galardonada durante cinco años consecutivos.
Y en cuanto a Arts Cervesers, ha ganado la medalla de bronce en la categoría de Clone & Mixed-Style Beer, con su cerveza Indiana.
Ante la evidencia de que se están haciendo las cosas bien en materia de cervezas en el Vallès, hemos querido profundizar en el tema y hacer valer su trabajo con este post dedicado a la cerveza artesanal del Vallès Oriental.
¿Qué entendemos por cerveza artesanal?
El mundo de la cerveza artesanal ha crecido como la espuma durante los últimos años y últimamente, lo típico de «quedamos para tomar unas cañas», se ha convertido en mucho más que un simple momento de socialización.
La revolución de las cervezas artesanales se ha abierto paso en nuestras vidas y ya no son vistas como una moda, sino como una nueva cultura que ha llegado para quedarse.
Pero, ¿qué es exactamente la cerveza artesanal? ¿Y por qué está arrasando en todo el mundo?
Cerveza artesanal es un término genérico que hace referencia a las cervezas elaboradas en pequeñas cervecerías independientes que cuidan hasta el máximo detalle cada paso del proceso de producción.
Además de no utilizar conservantes ni aditivos, las cervezas artesanales persiguen sabores y matices diferentes que las diferencien de otras marcas o de las cervezas convencionales.
Y es precisamente aquí donde está su atractivo.
Su popularidad se debe al creciente interés de los consumidores por los sabores auténticos y los productos de calidad.
Cada marca, juega con las maltas, los lúpulos y las levaduras, las horas de cocción o los momentos de enfriamiento para conseguir aquellos aromas y sabores que las hagan únicas.
Cada cerveza es diferente y la amplia gama de sabores que nos ofrecen es lo que las hace tan interesantes.
«No existen personas que no les guste la cerveza, existen personas que todavía no han encontrado la cerveza que les gusta»
Aforismo cervecero.
¿Quiénes son los productores de cervezas artesanales del Vallès Oriental que han ganado estos premios?
Ya sea por su proximidad a Barcelona o por el carácter emprendedor de su gente, cuando te paseas por el Vallès Oriental, a menudo tienes la sensación de que estás viviendo experiencias de última moda en medio de campos de cultivo.
Es una comarca donde se respira la urbanidad dentro de un marco rural y esa es su magia.
No encontrarás grandes monumentos ni picos elevados, pero sí iniciativas vibrantes, como las de nuestras cerveceras. Ni más ni menos que 4, todas ellas surgidas de la afición y del amor genuino de sus impulsores por la cerveza.
¿Lo pensabas? Pues no sólo son eso. No son sólo cervezas artesanales que nacen en el Vallès Oriental.
Son proyectos que se han ligado estrechamente al territorio y que han recuperado variedades, cultura, historia y costumbres. Pero, a la vez, llegan con nuevas propuestas, decididas a poner al Vallès Oriental en el mapa internacional de la cerveza.
¿Pero quiénes encontramos detrás de estos proyectos?
Para escribir este artículo hemos tenido el placer de hablar con Joel, David, la Nona y Fermí.
Ellos, junto con sus equipos, están al frente de Cerveses Sant Jordi en Cardedeu; de ART Cervesers en Lliçà d’Amunt, de Quana Beer en l’Ametlla del Vallès y de Cerveses Barret en Granollers respectivamente.
Todas ellas son proyectos que empezaron de la manera más orgánica e informal. Movidas por la curiosidad y la inquietud de sus creadores por querer hacer otro estilo de cerveza.
Todos son hijos o habitantes desde hace muchos años del Vallès Oriental. Todos ellos han elegido la comarca para poner en marcha sus proyectos creando una nueva actividad económica. Pero no sólo eso, su actividad es una que ayuda a recuperar nuestro patrimonio natural y arquitectónico.
Las dificultades de transformar el grano en malta En los campos de la comarca tenemos cebada cervecera, espelta y, podríamos tener las variedades que nuestros cerveceros necesitaran para hacer sus mostos.
Pero el problema llega en el proceso de transformar el grano en malta.
Si hacemos un repaso al proceso de elaboración de cerveza, tenemos que oficialmente se estructura en 5 etapas: la maceración, la cocción, el enfriamiento, la fermentación y el envasado.
Pues bien, podríamos decir que antes de la maceración, el grano crudo que se extrae de los campos, debe ser malteado o convertido en malta.
La malta se obtiene de hacer germinar el grano para que la semilla concentre el máximo nivel de azúcar, para luego detener la germinación, secar el grano y tostarlo.
Pues bien, el punto es que no hay malteadoras en España fuera de las que tienen para su propio uso las grandes cerveceras.
Por lo tanto, el grano que se utiliza para nuestras cervezas, debe salir de España para ser malteado y volver, o directamente; ser comprado en el extranjero.
n estos momentos, Quana Beers está viviendo este proceso desde el año 2012 cuando comenzaron con su producción de cerveza.
Ellos cultivan su propio cebada en la Serra de Quana en Canovelles y tienen su pequeño taller en l’Ametlla del Vallès.
Después de la cosecha, envían el cereal a Alemania donde lo recibe el maestro maltero. Él es la figura que consigue los diferentes tipos de malta. Con él es con quien, después de todos estos años, en Quana Beers han conseguido 4 tipos de malta; es decir, 4 maneras diferentes de tostar su cebada.
“En estos momentos el 98% de la malta que usamos es de producción propia. Evidentemente esto encarece el proceso de elaboración,
pero para nosotros representa el valor principal de nuestra cerveza”
Nos comenta la Nona.
Queremos recordar que Quana Beers, en la edición del 2021 de la Barcelona Beer Chalenge, ganó la medalla de Oro con su Dubble, Belgian Strong Ale; y la de plata con su ISR31, en la categoría de Negra Stout.
Arts Cervesers y el nuevo Clúster Cerveser de Lliçà d’Amunt
La verdad es que lo mejor de los problemas es encontrarles soluciones. Y en esta gesta se encuentra el equipo de Arts Cervesers que, desde que en 2018 se trasladaron a las instalaciones de Can Malé de Lliçà d’Amunt, no han parado de pensar en cómo poder superar esta casuística.
Su relación con la cerveza artesana comienza en 2009 cuando empiezan a hacer cerveza en casa. Para los más curiosos os dejamos aquí su historia.
Ellos no cultivan su propio grano sino que trabajan con agricultores de la zona para poder recuperar variedades antiguas de trigo, como la espelta de Gallecs, o algunas variedades de cebada cervecera en todo Cataluña.
“Estas son unas instalaciones muy grandes, bien planteadas en lo que respecta a logística, en medio del bosque y pegadas al pueblo
que nos dan mucho juego. Lo que estamos haciendo es investigar en levaduras y en cómo poder crear una planta malteadora aquí”
¿Cuál es el objetivo del clúster cerveser?
La misión del clúster es facilitar la colaboración entre empresas relacionadas con el mundo de la cerveza artesana, crear sinergias y ser cultivo de nuevas iniciativas.
En estos momentos ya tenemos en Can Malé empresas como Bucaneros, que se dedican al envasado; Biolupulus, dedicados al cultivo del lúpulo, otro de los ingredientes clave de la cerveza; o Beer Events, dedicados a organizar eventos cerveceros, entre ellos el Barcelona Beer Chalenge.
Cabe destacar que este año, los jueces de este concurso se congregaron en las instalaciones de Can Malé unas semanas antes del festival para valorar y dar sus veredictos.
Esto significa que Can Malé fue el receptor de los 1.350 registros de cerveza proveniente de todo el mundo.
“Para después del verano queremos poner en marcha un espacio que abra los fines de semana.
Queremos que la gente venga a Can Malé a tomar unas cañas de cerveza artesana. Intentaremos tener una programación de actividades, talleres e incluso conciertos para que no sea solo un espacio de fabricación de cerveza, sino también de ocio. Queremos que la gente lo haga suyo».
Nos lo explica David Rius, de Arts Cervesers.
Uno de los retos que enfrenta ahora el Clúster es la puesta en marcha de una malteadora. Como hemos dicho, lo mejor de los problemas es encontrarles soluciones.
Son unas instalaciones tan costosas como necesarias para poder cerrar el círculo de nuestra propia cerveza y el proyecto está en marcha, con el objetivo de que antes de acabar el año sea una realidad.
Las cervezas Sant Jordi y el arquitecto Raspall.
Ahora dejamos Lliçà para ir hacia Cardedeu. Allí encontramos a Joel, Roger y Raquel, que están al frente de la cervecería Sant Jordi.
La cerveza la elaboran en el antiguo almacén de Cal Peó, de estilo modernista ideado por el arquitecto Manel Joaquim Raspall, que fue arquitecto municipal de Cardedeu a principios de siglo y del cual tenemos un legado muy notable en todo el Vallès Oriental.
La Ruta Raspall, recorre lo mejor de su obra por los municipios de Cardedeu, La Garriga, Granollers, L’Ametlla y Figaró-Montmany.
Originalmente, Cal Peó fue un punto de venta de comida para ganado y en estos momentos es donde se fabrica la cerveza artesana Sant Jordi y una cervecería donde se puede socializar y comer.
Consta de un espacio interior y un beer garden donde se pueden pasar buenos ratos con amigos. Además, su carta ofrece productos de proximidad como las hamburguesas de carne de vaca de Castellterçol, pan de Can Domènech de Cardedeu o quesos de Can Bordoi de Sant Antoni de Vilamajor.
¿Te animas a venir de cañas y probar las cervezas artesanas del Vallès Oriental? ¿Qué te ha parecido?
Esperamos haberte transmitido que nos hace mucha ilusión tener todo este patrimonio cervecero en casa. Y sobre todo a las personas que lo llevan adelante. Personas comprometidas con su trabajo y con el territorio que nos quieren ofrecer lo mejor de ambos mundos.
Las cervezas del Vallès, son cervezas que aunque hoy no sean 100% Km0 en cuerpo, hemos podido comprobar que lo son en espíritu, y estamos seguros de que pronto lo serán en cuerpo.
Todo es cuestión de ir superando los obstáculos.
Por cierto! El próximo fin de semana, el 7 de mayo, ven a Primavirra y si quieres más información de otras cervezas que también se hacen en el Vallès haz clic aquí
¡Aquí nos encontrarás!