Espanyol Santa Eulàlia de Ronçana, un tresor a la vall del riu Tenes Santa Eulalia de Ronçana, un tesoro en el valle del río Tenes
Santa Eulalia de Ronçana es un municipio situado en el extremo occidental de la comarca del Vallès Oriental. En la cuenca del río Tenes, afluente del Besòs, se caracteriza por ser un paraje natural diverso y un pueblo con mucha historia. Su entorno natural, muy verde y bien conservado, hace que Santa Eulalia sea un destino para toda la familia, donde pasar el día, realizar excursiones de baja dificultad y disfrutar de su gastronomía, con productos locales y ecológicos.
Las primeras casas residenciales se levantaron en Santa Eulalia en los años treinta del siglo pasado, cuando algunas familias barcelonesas se enamoraron de estos parajes. En 1958 se inició un proceso urbanizador y transformador que todavía hoy continúa. La proximidad a la ciudad de Barcelona, el desarrollo de las redes y los medios de transporte y las condiciones climáticas y geográficas del pueblo han sido un estímulo para la población que se ha instalado.
La historia
Hay documentados restos antiguos del período final del Neolítico, pero no fue hasta más tarde (700-400aC) cuando los íberos se asentaron en el Vallès. Algunos de estos yacimientos, situados en la llanura y dedicados a la agricultura, se reconvirtieron con el tiempo en villas romanas. De hecho, Santa Eulalia fue uno de los lugares más densamente poblados en el Valle del Tenes durante la época romana, por la fertilidad de la tierra y la proximidad a la estación termal de Aquae Calidae, la actual Caldes de Montbui.
En la época medieval aparecieron varios templos religiosos, además de la iglesia parroquial dedicada a Santa Eulalia de Mérida. Destaca la ermita de San Cristóbal, documentada por primera vez en 1194, y la capilla de San Simplicio, del siglo XIII y restaurada en 2015. La parroquia de Santa Eulalia de Ronçana se cita en el acta de constitución de la baronía de Montbui en el año 1059.
A partir de 1842-1843, Santa Eulalia empezó a actuar como pueblo independiente de la baronía, siendo fundamentalmente agrícola hasta mediados del siglo XX. Los mejores ejemplos de esta actividad son las diversas masías repartidas por todo el término municipal, como Can Brustenga, Can Burguès o Can Maspons de la Vall
Los alrededores
El entorno natural de Santa Eulalia de Ronçana es envidiable. El gran protagonista es el río Tenes, uno de los elementos patrimoniales más importantes, tanto por su valor ecológico y paisajístico como por ser un elemento básico de la identidad del pueblo. El Tenes recorre el municipio y, al tener una pendiente mínima, favorece que se puedan realizar rutas a pie o en bicicleta por el camino fluvial que le acompaña. Además, el Plan de Mejora del Espacio Fluvial del Río Tenes ha permitido recuperar su entorno.
El Sendero Ronçanenc es la ruta por excelencia del municipio. Se trata del PR-C 10, que rodea todo el término municipal mientras pasa por masías, bosques y algún tramo del río. Un recorrido de poca dificultad, de unos 20 kilómetros y llano. En un tramo de la ruta, el sendero pasa por la zona de Rosàs y la Siberia, dos lugares que se encuentran en la parte alta del municipio y que ofrecen unas vistas espectaculares de los riscos del Bertí y del Vallès, con la cordillera litoral de telón de fondo.
Detrás de la iglesia de Santa Eulàlia se encuentra la Font del Rector, situada en el barrio de la Sagrera. Esta fuente era muy popular entre la gente de Santa Eulalia de Ronçana y sus alrededores, donde iban a recoger agua por su excelente calidad. De hecho, el pueblo tiene innumerables fuentes repartidas por todo el término, también recogidas en una muy agradable ruta.
Otro atractivo de Santa Eulàlia es el Parque de los Olores del Serrat, donde se hace cultivo agroecológico y programado de una gran diversidad de especies de plantas aromáticas y medicinales, sobre todo especies mediterráneas casi olvidadas. Se trata de la sede central de la red de Parques de los Olores y es un lugar ideal para realizar visitas y actividades en plena naturaleza.
La agricultura ecológica, rasgo identitario
Santa Eulalia ha destacado siempre por el cultivo de sus tierras. El pueblo celebra tres ferias relacionadas con el sector primario a lo largo del año: la Feria Lliga’t a la Terra en abril, la Feria del Tomate del Vallès en julio y la Fiesta del Labrador en otoño. En el municipio destacan diversas explotaciones de frutos secos, como Can Burguès y sus 26 hectáreas de avellanos ecológicos. También los campos de lavanda de Mas Sampera y su miel artesana. El pueblo tiene un rico patrimonio histórico con cerca de 80 masías, algunas de las cuales ofrecen alojamiento rural para disfrutar del entorno y las actividades que se pueden realizar.